Los pasados 8 y 9 de junio tuvo lugar en Tesalónica el encuentro anual de BEDA, que se celebra en distinto lugar cada año, siempre hospedado por uno de sus miembros. Como delegado de READ en BEDA, nuestro compañero Kike Correcher tuvo ocasión de asistir, un año después de nuestro ingreso en la organización. Y, tal como anunció, nos hace llegar su resumen del evento y  sus observaciones sobre el funcionamiento de BEDA:

«La asamblea propiamente dicha tuvo lugar el viernes 9 por la mañana, y el día anterior hubo un apretado programa de actividades que paso a relataros.

La mañana comenzó con una sesión de trabajo centrada en la posible evolución del Plan de Acción sobre el diseño de la Comisión Europea, brillantemente coordinada por Anna Whicher. A continuación se dio apertura al ciclo de charlas propiamente dicho, con la intervención de autoridades locales y de los representantes de KEPA, la entidad miembro organizadora del evento.

Nuestro anfitrión griego
Tesalónica es la sede de KEPA (centro de desarrollo empresarial y cultural), una sociedad fundada por dos organizaciones empresariales griegas, que actúa como intermediadora en programas europeos dirigidos a la innovación y el emprendimiento. Hay que recordar que BEDA reúne no solo asociaciones profesionales sino también entidades de promoción, como es el caso de KEPA. Este tipo de organismos suelen ser públicos o semipúblicos en España, pero en otros países es más común que partan de una iniciativa empresarial. Además, KEPA acaba de poner en marcha el Hellenic Design Center, una oficina dedicada al asesoramiento y apoyo de proyectos empresariales utilizando el design thinking y el diseño de servicios.

Sesión de trabajo
Restringida a miembros de BEDA y expertos invitados, la sesión estuvo dedicada a “repensar” el plan de acción del diseño europeo, un documento de 2013 propuesto por la Comisión Europea y que inició la redacción de varios planes nacionales que ya han tenido recorrido y resultados, lo que permite obtener conclusiones para próximos planes.

En concreto, en 2012, antes que la Comisión europea, existió un plan en Estonia. En 2013, además del europeo, se presentaron los de Finlandia, Dinamarca y Francia. En 2014 fue Islandia, en 2016 Irlanda y en 2017 Letonia. Esto es extraordinariamente importante porque permite estudiar los resultados obtenidos y facilitaría la elaboración de un plan nacional o planes regionales en España.

Conferencias
La sesión de conferencias se celebró en el salón de plenos del ayuntamiento y fue inaugurada por la mañana con algunos parlamentos de bienvenida, incluyendo a Angeliki Barakli, project manager del Hellenic Design Center, Vasileios Thomaidis, miembro del consejo de KEPA y Bart Ahsmann, presidente de BEDA.

Todas las conferencias fueron filmadas y están disponibles online, así que podéis disfrutar de ellas: http://www.livemedia.com/innovationid2018 . Únicamente destacaré un “clásico” en cualquier conversación sobre diseño, que también aquí estuvo presente una y otra vez: la dificultad de definir el ámbito de lo que se considera diseño, tanto a efectos de configurar una profesión compacta como con vistas a elaborar políticas de apoyo.

Asamblea general
El día siguiente, 9 de junio, tuvo lugar la asamblea en el Hellenic Design Center. El lema de la asamblea fue “On the road to 50” por dos razones: porque el año que viene BEDA cumple 50 años y porque, con la admisión de 3 nuevas organizaciones, ese día se llegó a 50 miembros.

En el repaso de actividades de 2017 se mencionó el Insight Forum, el segundo evento de referencia después de la Asamblea, que se celebra en noviembre. Habrá que estar atentos para la edición de 2018. Se comentó también la nueva web y la publicación inminente del European Design Report, que reunirá datos económicos sobre la situación del diseño en europa por países.

BEDA se encuentra en un momento crucial porque acaba de finalizar el proyecto “Design Europe 2021” que ha financiado buena parte de su actividad desde 2015. La Junta se ha embarcado en una renovación bastante rigurosa de la organización, partiendo de el ajuste de muchos apartados de los estatutos para hacerlos más claros y versátiles. Se sometió a votación (y se aprobó) un nuevo sistema de cuotas que pretende recaudar más fondos en total, a la vez que resulta más justo.

Las razones que se dieron para este cambio fueron muchas y bien fundamentadas. La secretaria de BEDA cuenta con que el cambio supondrá la entrada de varias nuevas organizaciones que estarían esperando esta reforma para asociarse. También se mencionó el hecho de que, en las funciones de lobby, las administraciones públicas valoran el hecho de que las entidades que hay detrás se comprometan económicamente y financien adecuadamente la asociación.

Con la nueva estructura financiera, la Junta planea contratar un/a CEO a media jornada y probablemente un/a asistente, a quienes se pueda marcar objetivos y sean capaces de realizar tareas y gestiones especialmente frente a la Comisión Europea.

Como os he adelantado, la propuesta de la Junta fue aprobada, de igual forma que los tres nuevos miembros. La mayor parte del debate se centró en la necesidad de aumentar la transparencia y la comunicación, tanto entre BEDA y sus miembros como en el ámbito de las relaciones entre miembros.

Esto enlaza con la otra cuestión en la que debemos apoyarnos en BEDA: la necesidad de estudios que mapeen / dimensionen el sector del diseño, no solo para que se entienda que no hay diseño sin diseñadores/as, sino también para asegurar la visibilidad de los/as profesionales de España en el contexto europeo».